martes, 22 de enero de 2013

Qué bonito.

Un año después vuelvo... y vuelvo con el corazón más roto que nunca, tan roto que prácticamente no me salen las palabras, tan roto que hasta mi estomago está pasando factura de ello...hoy permítanme que diga que mi situación sentimental es como una de las opciones que da facebook: "muy complicado". 
No sabes el daño que me has hecho, no sabes los nudos que tengo en el estómago, no sabes los insomnios y los desvelos de los cuales solo tú eres culpable, no sabes las desganas que me estás causando, tampoco imaginas lo cansados que están mis ojos de tanto llorarte y lo cansada de está mi almohada de ser la primera víctima de ello, no imaginas la de veces que me he tenido que pelear conmigo misma por no querer sentirlo  y tampoco se si sabría decirte que de verdad me arrepiento de todo esto, porque hoy más que nunca me he dado cuenta de lo que es el amor aunque mucho más consciente de ello, de lo que es el desamor. Ésta última palabra que creía que nunca iba a ser puesta en mi boca o por lo menos iba a tardar en llegar, pues va a ser que no... pero bueno como dicen que nadie muere por desamor... aunque sí podría haber una especie de ibuprofeno que calmase o apaciguase los síntomas, ¿no crees? joder, porque cómo duele... duele tanto que no sabría como expresarlo.
Qué paradojico es todo y como pueden cambiar los sentimientos de un día para otro. Con lo que tú has sido, cielo...
Recuerdo como empezó todo como si fuese ayer, o quizá hoy mismo, recuerdo que mis sensaciones eran algo parecido a montar en una montaña rusa. 
Qué bonito era todo vida, que bonito era despertar con tus buenos días y acostarme con tus buenas noches, eso si que me gustaba... qué cosquillitas me hacía cada vez que recordaba tus caricias o aquellas noches de sexo desenfrenado...
Qué bonito fue el primer beso y el primer orgasmo, y como me gustaba despertarte, hablarte, leerte, mirarte, escucharte, tocarte, abrazarte pero sobre todo como me gustaba besarte o que me robases esos besos con tus labios que tanto me gustaban...
Qué bonito ese morbo que siempre se adueñaba de nuestras conversaciones y que nos enganchaba tanto que nunca queríamos dejar de hablar, como si no hubiese mañana... 
Qué bonito ese deseo que nos teníamos, y lo largas que se me hacían las semanas contando las horas para volver a verte...
Qué bonito me parecía mirarte a los ojos y que solamente con una sonrisa o una mirada supiera lo que me querías decir...
Qué bonito era despertar contigo y más aún acostarme contigo...
Qué bonito era poder olerte a diario y como te gustaba que te dijese todos los días lo bien que olías...
Qué bonito echarte de menos y poder hablarte para saciarme las ganas...
Qué bonito era darte sorpresas o que tú me las dieras, como nos gustaba...
Qué bonito pensar que me querías, qué bonito pensar que solo era yo, qué bonito era todo joder. Pero como dice el dicho "FUE BONITO MIENTRAS DURÓ".
La lastima es que ahora solo queden "bonitos recuerdos" y un amargado corazón roto en mil pedazos.

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