miércoles, 25 de enero de 2012

Partiendo de 0


Esa que fluye con lo inevitable de vivir en una vida inexistente, una vida prefabricada por personas que se adueñan de identidades del ser humano, por personas que trafican con sueños creados por ellos mismos pero que ni ellos mismos comprenden.
Una vida condicionada desde el minuto cero por instintos gobernantes del tiempo y el espacio, una vida altamente radiactiva de enfermedades mentales que se adueñan de ideales no creados en crecimiento.
Esa que no puede mirar al futuro porque no existe, es un tiempo que no llega y agoniza en el camino del presente.
Esa que mira fijamente a la nada.
Esa que aun queriendo desaparecer no puede porque no es una opción, desaparecer no es un hecho elegible, no se puede.
Fluyo, soy y siento como hueso y piel, apoderándome de sensaciones y recuerdos según sonidos que vibran y creo oír en el lugar llamado cabeza.
Esa que no espera nada y aun esperándolo sabe que el simple hecho de esperar no existe.
Esa que deja pasar el tiempo obsesionado con lo que se cree esperar para que al llegar ya allá pasado...
Esa que agoniza todos los suspiros del aire obligados a tomar, la que llorar cada mañana al amanecer, la que no quiere ser, la que no sabe ser y aun siendo, lo que no desea ser, no entiende lo que es ser siendo porque sabiendo lo que sabe no puede saber.
Todo el mundo opina pero se que al final sólo quedo yo de pie tras la batalla cruel y acabo vomitando mis defectos mientras lloro hasta que duermo.
Estuve mucho tiempo sola en las alturas porque el mundo me causaba un tremendo dolor y más alto no puedo.
Va por los hombres y mujeres que sonríen cuando ven el panorama y es que el espejo del ascensor te escupe lo que eres a las 6 de la mañana...


No hay comentarios:

Publicar un comentario